Mediante una rica paleta de colores y en técnicas mixtas, el pintor Arcila Grajales, con un estilo que recuerda la iconografía religiosa de origen bizantino, plasma las diferentes escenas de pasajes bíblicos, elaboradas con gran detalle en los elementos que dan ornato a las figuras y a los espacios.
Educado en la más ferviente tradición católica, su obra constituye un homenaje del artista a sus padres muertos, pues cada cuadro lleva una pequeña porción de ceniza del cuerpo incinerado de la madre y una hebra de hilo del traje ensangrentado del padre.
La muestra en el Palacio de la Cultura estará abierta hasta el 24 de abril e inclusive allí mismo se podrá ver directamente al autor pintando alguno de sus cuadros, los que demandan gran dedicación y arduo trabajo, por lo elaborado de los elementos que les sirven de contexto o marco a las figuras.
Más información: Dirección de Fomento a la Cultura Galería de Arte, teléfono 251 88 49.
Fuente: GOBERNACIÓN DE ANTIOQUIA
Educado en la más ferviente tradición católica, su obra constituye un homenaje del artista a sus padres muertos, pues cada cuadro lleva una pequeña porción de ceniza del cuerpo incinerado de la madre y una hebra de hilo del traje ensangrentado del padre.
La muestra en el Palacio de la Cultura estará abierta hasta el 24 de abril e inclusive allí mismo se podrá ver directamente al autor pintando alguno de sus cuadros, los que demandan gran dedicación y arduo trabajo, por lo elaborado de los elementos que les sirven de contexto o marco a las figuras.
Más información: Dirección de Fomento a la Cultura Galería de Arte, teléfono 251 88 49.
Fuente: GOBERNACIÓN DE ANTIOQUIA
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